Un minuto puede ser el ultimo
La lucha contra la siniestralidad en todos los ámbitos de la vida (accidentes de tráfico, laborales e incluso en los propios domicilios) es uno de los mayores males de la sociedad. Los estudios de accidentabilidad han demostrado que la mayor parte de los
accidentes se deben a un comportamiento incorrecto de alguna persona.
En el ámbito laboral las estadísticas indican que aproximadamente el 90% de los accidentes ocurridos se producen por factores humanos derivados de un comportamiento inadecuado. Para solucionar este problema desde la base, cada vez
un mayor número de empresas están implantando procesos de Seguridad Basados en el Comportamiento (SBC) como complemento a sus sistemas de seguridad. Con los métodos de SBC, el trabajador es educado en una conducta de trabajo con más
responsabilidad en la seguridad, lo que repercute en la disminución del número de accidentes, pero también, de forma paralela, en un aumento de la calidad y de la productividad.
¿Qué es exactamente un programa de Seguridad Basado en el Comportamiento?
El enfoque que la mayoría de expertos dan por bueno para la gestión de la prevención de riesgos laborales es la búsqueda del equilibrio entre la eliminación de riesgos y la capacidad de influenciar a los empleados para tomar decisiones más
seguras.
En este último punto, la Seguridad Basada en el Comportamiento se centra en prevenir los accidentes en el trabajo y enfermedades profesionales, reforzando los comportamientos positivos y modificando la percepción de los empleados hacia los
riesgos y peligros en el trabajo.
Uno de los mayores desafíos en la prevención de riesgos laborales es convencer a las personas de que una actitud errónea y continuada ante el riesgo que no ha derivado en un accidente todavía, podría hacerlo.