Los cilindros de gas comprimido o de gas licuado se usan a menudo para almacenar productos químicos para usos industriales. La compresión del producto químico permite almacenar mayor cantidad en un espacio relativamente pequeño. Debido a que el contenido del cilindro está a muy alta presión (hasta 2,500 libras por pulgada cuadrada, o PSI por sus siglas en inglés), pueden existir peligros físicos y químicos en el uso de cilindros de gas comprimido.
Los cilindros abarcan desde botellas pequeñas para uso sobre mesa hasta botellas de casi 5 pies de alto y que pesan 155 libras. Cuando están en buenas condiciones de funcionamiento, los cilindros cuentan con válvulas y reguladores que controlan la salida de su contenido. Cuando ocurre una falla en la válvula, o cuando el cilindro resulta dañado o se perfora, su contenido a presión puede liberarse violentamente. Esta salida repentina bajo presión puede impulsar el cilindro al aire hasta 3/4 de milla, o a lo largo del suelo hasta a 30 millas por hora. La energía liberada también puede causar que el cilindro gire, rebote, o hasta que atraviese paredes de ladrillos. La liberación del contenido de un cilindro de gas comprimido puede ser una amenaza física grave.
El contenido de los cilindros de gas comprimido también puede presentar un peligro químico si se libera accidentalmente. El gas puede ser criogénico, inflamable, combustible, explosivo, oxidante, corrosivo, tóxico, venenoso o inerte. La liberación súbita de estos materiales puede crear peligros de explosión, incendio, exposición de los trabajadores a gases tóxicos o venenosos, e incluso un peligro de asfixia si el gas liberado desplaza al aire en el recinto.
A fin de usar los gases comprimidos de forma segura, los trabajadores deben asegurarse de tener la capacitación y la información necesarias para el almacenaje, manejo, uso y desecho seguro de los cilindros de gas. Los trabajadores también deben leer las Hojas de datos de seguridad de materiales (MSDS, por sus siglas en inglés de Material Safety Data Sheet) correspondientes a los compuestos químicos que contienen los cilindros de gas para entender sus propiedades químicas, los equipos de protección requeridos, los peligros que presentan a la salud, los procedimientos apropiados de primeros auxilios y los procedimientos apropiados de limpieza.
Los cilindros de gas deben estar debidamente rotulados identificando su contenido. El contenido debe pintarse con stencil o estar impreso en una etiqueta. El color del cilindro no es una indicación del material que contiene porque la codificación por colores no está estandarizada. Cuando los cilindros estén vacíos, se debe cerrar la válvula y ponerle la tapa, y el cilindro se debe rotular “ empty ” (vacío).
El almacenaje correcto de los cilindros es primordial para la seguridad. Debido a que los cilindros sueltos pueden voltearse con facilidad, deben estar sujetos a un objeto estable. Se deben usar cadenas, correas o jaulas a aproximadamente las 2/3 partes de la altura del cilindro. Los cilindros se deben almacenar en áreas bien ventiladas, alejados de otros materiales incompatibles, fuentes de llama o calor y alejados de áreas en que puedan resultar dañados. Los cilindros vacíos se deben almacenar separados de los llenos. Para evitar que se dañe o se rompa la válvula principal del cilindro, se debe tener la tapa puesta siempre que el cilindro no esté en uso.
No se deben arrastrar, cargar, rodar ni deslizar los cilindros sobre el piso. Cuando se transportan los cilindros, asegúrese de que no se puedan golpear entre sí. Para mover un cilindro grande, se debe usar una carretilla de mano. Cada cilindro se debe mover individualmente y debe asegurarse a la carretilla de mano con la tapa de protección puesta en todo momento.
Para usar un cilindro de gas, se debe quitar cualquier polvo o suciedad que pueda tener la válvula antes de instalarle el regulador. Algunos reguladores están diseñados para gases específicos y no se deben intercambiar. Las roscas de conexión no se deben forzar y los dispositivos de seguridad en las válvulas de los cilindros o los reguladores no se deben alterar. Los cilindros se deben colocar con la válvula accesible en todo momento.
Al abrir la válvula de un cilindro, el trabajador se debe parar a un lado y abrirla lentamente. Las válvulas nunca se deben dejar abiertas parcialmente —deben estar completamente abiertas o cerradas. Los cilindros con fugas se deben sacar de servicio inmediatamente y alejarlos de la zona de trabajo si es seguro hacerlo. Los cilindros deben recibir mantenimiento y ser llenados sólo por personal capacitado y autorizado del contratista de suministro.