Un operador que no ha recibido capacitación para emplear un montacargas puede resultar tan peligroso como el operador de un vehículo sin licencia.
Las normas de OSHA exigen que el empleador garantice que el operador está capacitado para operar el montacargas que se le asigna. El empleador debe documentar la capacitación del operador y una evaluación de su desempeño sobre el uso del montacargas.
Deben organizarse cursos de actualización si se observa que el operador no opera el vehículo prudentemente, está involucrada en un accidente, ó casi llega a encontrarse en uno, o si se le asigna otro tipo de vehículo.
Conducir un montacargas es diferente que conducir un carro En un carro o camión, las ruedas delanteras guían el vehículo. Un
montacargas tiene las ruedas guiadoras en la parte trasera. La parte trasera del montacargas gira en un círculo alrededor de las ruedas
frontales que apoyan la mayoría de la carga. El operador deberá revisar si la parte trasera tiene suficiente espacio para efectuar las
vueltas.
En el lugar de trabajo esta distancia se puede mantener marcando permanentemente los pasillos con líneas pintadas o
alineando casilleros de almacenamiento de tal manera que sea obvia la creación de pasillos para desplazarse. No obstante, estos pasillos
marcados solo serán útiles si usted los mantiene libres de materiales acumulados, los cuales pueden acumularse gradualmente cuando
más se necesite el espacio. Un montacargas no responde igual como lo haría un carro al darle vuelta al volante. La dirección trasera hace difícil el frenar rapidamente o virar un montacargas y, todavía mantener control.
Por lo tanto, es importante que no se conduzca un montacargas demasiado rápido o dar vueltas en las esquinas bruscamente