El bloqueo y etiquetado es la desenergización y protección de equipos, maquinaria o procesos para que no se vuelva a activar la energía peligrosa durante el servicio o la reparación. Esto incluye cerrar las válvulas y los circuitos eléctricos, neutralizar las temperaturas extremas, asegurar las piezas móviles y más.
Una breve historia del bloqueo y etiquetado (LOTO)
La norma de bloqueo y etiquetado de OSHA para el control de energía peligrosa (bloqueo/etiquetado), Título 29 del Código de Regulaciones Federales (CFR, por sus siglas en inglés) Parte 1910.147, fue desarrollado en 1982 por la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional de los Estados Unidos (OSHA, por sus siglas en inglés) para ayudar a proteger a los trabajadores que dan mantenimiento rutinario al equipo en el lugar de trabajo. Legalmente, entró en vigor en 1989. Desde entonces, el estándar de bloqueo ha desempeñado un papel indispensable para mantener a los empleados seguros en el trabajo. Las estadísticas clave referentes al bloqueo y etiquetado demuestran que los programas de bloqueo:
- Salvan vidas al evitar aproximadamente 50,000 lesiones a causa de bloqueo y etiquetado y se previenen 120 muertes al año[1]
- Reducen costos al disminuir el tiempo perdido de los empleados y los costos de seguros.
- Mejoran la productividad al reducir el tiempo de inactividad del equipo.
OSHA brinda consejos y recursos sobre los requisitos de bloqueo, etiquetado y seguridad en el lugar de trabajo, incluido un resumen y una hoja informativa