La seguridad es condición de empleo.
Cuando era niña conocí a un amigo de mi padre (los cuales son amigos hasta el día de hoy). El señor tiene mutilado su brazo izquierdo. Con la inocencia de la niñez (acompañada de imprudencia) le pregunté porque estaba así y contestó: por 93nd3j0. Aquella respuesta que me dio risa en su momento hoy la comprendo en su totalidad. Él trabajaba en su juventud como personal de mantenimiento en una empresa productora de alimentos y al estar revisando una mezcladora sucedió el accidente. Desde entonces supo de alguna manera como adecuar su día a día a su nueva condición. Ya no pudo laborar más.
Hace un par de años la experiencia fue más cercana. Mi esposo sufrió una lesión en la parte frontal de su mano derecha. Después de la atención oportuna y la sutura correspondiente; durante el período de recuperación nuestro pensamiento estaba centrado a su rehabilitación, implícitamente se encontraba también la preocupación de poder seguir ejerciendo sus labores con el mismo nivel de desempeño, pues, para su profesión, el control y precisión de sus movimientos es indispensable y por lo tanto la continuidad de sus labores -con el beneficio social y económico que implica- estaba en duda. Afortunadamente su recuperación fue total.
Lo que he omitido en los dos casos anteriores es que ambos se debieron por decisiones equivocadas, ya saben, esas actitudes que terminan cambiando la vida… Y justo en eso quiero ahondar.
La primera vez que me hicieron recitar un principio de seguridad que decía: La seguridad es condición de empleo lo entendí como: “sigue las reglas o te corremos” pero va más allá. Una vez que, por incumplimiento de una acción correcta por omisión o desconocimiento, es decir un acto inseguro de nuestra parte, podemos tener consecuencias permanentes en nuestra integridad física y esto disminuir nuestra capacidad de seguir laborando de la misma forma es cuando reconocemos que el no haber puesto a la seguridad con sus recomendaciones, normas, lineamientos, etc., antes que cualquier otra acción puede ser la condición para continuar con el estilo de vida deseado para nosotros e incluso para nuestros seres cercanos. La seguridad no debería ser permisiva, recuerda, nuestra tolerancia debería ser cero…
Es importante recapacitar que mucha de la literatura incluida en nuestro acervo SST son más que letras, son maneras seguras de llevar a cabo las diferentes actividades que forman parte de nuestras labores, son la diferencia entre un bienestar personal, crecimiento profesional y desarrollo económico-social.
Así que colega, la próxima vez que seas testigo de un acto inseguro, fomenta la concientización a través de la valoración de lo que se tiene, lo que se desea y lo que se puede llegar a perder, pues no está de más aclarar que la seguridad es condición de empleo.
